Del 20 al 29 de noviembre se llevó a cabo la novena edición del Festival Internacional de Cine Judío de Caracas 2015, en el Trasnocho Cultural, Cines Unidos, Centro de Arte Los Galpones, Sala Cabrujas de Cultura Chacao, Centro Cultural de El Hatillo, cinco ciudades del interior (Valencia, San Cristóbal, Mérida, Maracaibo y Barquisimeto) y cinco universidades de Caracas (UCV, UCAB, UNIMET, UMA y USM). Una selección de nueve películas y un documental pusieron a rodar pistas para acercarnos a temas que son fundamentales para el mundo judío actual: pertenencia, identidad, memoria histórica, Israel, diáspora, entre otros.
Con el nombre “Transiciones”, el festival armó una lógica temática que permitió con cada película acercarnos al Judaísmo, a sus dilemas, conflictos, contradicciones y virtudes.
El asunto de la identidad es común en varias de las películas y se abordó a través de la muerte. “¿Y por qué la muerte?”, preguntó la filósofa Marianne Kohn de Beker en la disertación que ofreció en el cineforo sobre El último caballero: “En el Judaísmo no creemos en causa y efecto sino en propósito, y por eso una de las preocupaciones, cuando un judío se acerca a la vejez, es precisamente preguntarse, reflexionar o cuestionarse qué hizo para merecer la vida que le fue dada”. Sin duda, así sucede en películas como Mr. Kaplan, Un hombre con magia, Un lugar en el paraíso, Phoenix, Mis hijos, La fiesta de despedida, Gett, Más allá del casco y Cerca de la Luna. Algunos filmes rozan también la crisis de identidad.Cada uno, a su manera, intenta dar respuestas sobre esto y sobre el legado hacia el futuro, nuestra pertenencia y, por ende, la continuidad del pueblo judío.
Sin duda, el gran protagonista del festival fue el cine israelí, que ha dado un estirón en cuanto a contenido, dirección y actuación. Varias de las películas son reconocidas mundialmente y participan en galardones de talla internacional.
La curaduría realizada por el equipo de directores y coordinadores del festival, integrado por Sara Fefer de Trumer, Cristina Amaral de Feldman, Anabella Glijenschi de Jaroslavsky, José Soto y Raquel Nuchi, obtuvo muy buenos comentarios. José Pisano, gerente de programación de Trasnocho Cultural, dijo en Twitter que “Phoenix es la mejor película del año en Venezuela”. También Solveig Hoogesteijn, directora ejecutiva de Trasnocho Cultural, comentó que consideraba que la selección era una de las mejores de todos los festivales.
El festival fue difundido en los medios de comunicación a nivel nacional a través de las redes sociales, tanto del evento como de las salas de cine participantes, y hubo presencia en radio y televisión, en programas de opinión, agendas culturales y revistas de las mañanas. Una semana intensa de cine judío, con la respuesta favorable del público, que nos obliga a continuar y ofrecer el mejor cine judío que se produce en el mundo.Gratamente pudimos escuchar al público, en los diversos cineforos que se realizaron, emitiendo opiniones de hermandad, reconocimiento e inclusión.
Es importante expresar nuestro agradecimiento y apoyo a los patrocinantes, UIC, AIV, Instituto Goethe, Espacio Anna Frank, Embajada de Alemania, Technosport, Óptica Caroní y tantos amigos del FICJC que ofrecieron su contribución.
Raquel Nuchi
Directora del Festival Internacional de Cine Judío de Caracas
